El gusto es mio

Ayer me preguntaron ¿qué es para tí la felicidad? Vaya pregunta ¿no? De las que por lo menos a mi me hacen pensar, tengo claro que la felicidad se compone de pequeños momentos de felicidad intensa.

A veces son momentos tan intensos que te mantienen la sensación de felicidad entre un momento y el siguiente, otras veces el momento no es suficiente o tal vez el siguiente instante de felicidad tarda demasiado en llegar, o incluso hay momentos de felicidad eclipsados por momentos de profunda tristeza.

Este tipo de preguntas son las que a mi me hacen plantearme si soy feliz, y ahí es donde pasa mi vida actual por delante y digo, SI, tengo casi todo para serlo, amigas, amigos, amigas muy especiales, familia, mi propia casa (bueno, no es mía para siempre...), mi propio murciélago (este es mi coche), un buen trabajo con un buen puesto, salud...me falta pareja pero sé vivir sin ella.

Y creo que ahí está el problema, no en no tener pareja, que sé y puedo vivir sin ella, sino que al no tenerla, inevitablemente estás expuesta a de vez en cuando iniciar una relación, y mira que estoy escarmentada, y mira que me ando con ojo...pero una no puede estar siempre a la defensiva, y ultimamente mis momentos de profunda tristeza llegan de aquí, de bajar la guardia y dejar que alguien se acerque un poco más de la cuenta a mi...Pero hombre, llevo tiempo siendo la mujer de hielo y cuando por fin empiezo a derretirme un poco...¡¡otra vez!!

Y claro, el problema como dice mi padre debe de ser que no tengo buen gusto para los hombres, y también supongo que influirá como decía alguien ayer, que los tios que no me convienen me dan punto...y tengo que conseguir como ya ha conseguido él que al verlos ya no me lo den...

Menos mal que luego llegan otros momentos que ayudan a dejar de esconderse en la tristeza, como aparecer a página completa en un suplemento dominical de tirada semanal, remover Roma con Santiago para contactar con el fotógrafo que ha publicado tu foto para que te la mande, dar un regalo a un niño de 3 años y ver su cara de alegría, que el mismo niño te diga que eres una bruja (tan pequeño y tan listo) o sentarte en una casa nueva, con gente nueva compartiendo experiencias y extravagancias inolvidables.

Así que aquí me tenéis de nuevo, feliz aunque un poco dolorida, famosa por unos días, independiente más que nunca y dispuesta a aprender y demostrar una vez más que como siempre y en todo, para bien o para mal, el gusto es mío.

Frase del dia: Lo bueno de los años es que curan heridas, lo malo de los besos es que crean adicción. (Joaquin Sabina)